Vida Yovanovich: “Quiero crear consciencia sobre la fragilidad”

Vida Yovanovich (Mèxic, 1949). Les seves fotografies s'han mostrat des de 1983 en més de 90 exposicions col·lectives per tot el món. Es tracta d'una artista consagrada a nivell mundial.
Dimecres 28 de maig, vaig assistir a la roda de premsa que Vida Yovanovich va fer al Palau de la Virreina per presentar la seva nova exposicó: "27 anys, 8 mesos, 14 dies", en què l'artista mostra retrats de dones que es troben a la presó per haver acabat amb la vida de les seves parelles. Després de la intervenció davant els mitjans de comunicació, vaig tenir l’ocasió de fer-li una petita entrevista:

¿Cuál es el mensaje que quiere transmitir con la obra?

Quiero crear consciencia sobre la fragilidad, la raya divisoria entre los que están dentro y los que están fuera. La facilidad con la que uno puede caer. La realidad de que los que están dentro no son unos monstruos, son en este caso mujeres, como tú y como yo. Por la vida, el maltrato han sido guiadas a cometer algún tipo de delitos.

En una ocasión recordó las palabras de David Levy Strauss: “las imágenes por sí solas no pueden decir toda la verdad, son sólo instantes que registran la relación entre fotógrafo y sujeto”. ¿Usted cómo consigue mostrar esta pequeña realidad?

Lo consigo dándome tiempo y dándoles tiempo a ellas. Yo no entro con una cámara. Yo trabajo con una grabadora muy pequeña y con una cámara muy pequeña. Sólo tomo fotografías cuando ellas están acostumbradas a mí y yo a ellas. A través de las imágenes ves la fotografía y ahora lo que yo intento es a través de mis imágenes mostrar mi visión. Las imágenes siempre son lo que el fotógrafo ve. Uno va seleccionando el sentimiento que le mueve.

A la hora de retratar a una persona, ¿es más importante que haya complicidad entre el fotógrafo y el personaje o es preferible mantener cierta distancia?

Lo más importante es que haya complicidad. Yo no sé mantenerme al margen. Seguro que mucha gente cree que es mejor mantener la distancia para no involucrarse y para no sentir. Yo no puedo: sí siento, sí me involucro, sí me enoja, sí lloro con ellas y sí me duele.

¿Qué le llevó a escoger el tema de la cárcel?

La casualidad, porque siempre he tratado temas de mujer. El libro que he hecho se llama Cárcel de los sueños. Yo creo que estaba en mi esquema y en mi camino que algún día yo estaría en una verdadera cárcel y he estado feliz.