En dos palabras: Pa-Tético

“La decisión de invadir Irak fue la correcta”. Así de contundente y orgulloso se mostró hace tan sólo unos días nuestro queridísimo ex presidente del Gobierno José María Aznar en una entrevista en el diario El Mundo. Según él, la situación en el país es mucho mejor que la de antes de la majestuosa incursión bélica que quería poner orden entre los salvajes.

Pero yo me pregunto: ¿Acaso Aznar y yo pensamos en el mismo Irak? El Irak al que yo me refiero ha perdido entre 80.000 y 90.000 civiles, cuatro millones y medio han abandonado sus casas y seis millones de personas dependen de las escasas ayudas humanitarias que llegan al país (lo que supone el doble que en 2004).

Pero Aznar, orgulloso de su gesta, se proclama como el liberador del pueblo iraquí, que antes de su intervención divina vivía bajo la violencia cruel de los talibanes: “La gente (actualmente) puede participar en elecciones, puede hablar libremente, hay libertad en el país y existe la posibilidad de establecer una democracia, hay más seguridad". Y yo, claro, ante la firmeza de sus palabras, ¿qué debo hacer? ¿creer en su dialéctica si no ha visitado la zona del conflicto desde diciembre de 2003?

Pero aquí no acaba su elocuente discurso: Aznar ha calificado la foto de las Azores como "el momento histórico más importante que ha tenido España en 200 años". No obstante, yo calificaría dicho acontecimiento como el más patético y ridículo de nuestra historia, sobre todo si tenemos en cuenta que se basó en unos documentos inexistentes sobre la presencia de armas de destrucción masiva en Irak.

Señor Aznar, deje de ser patético y reconozca sus mentirijillas, que rectificar es de sabios.