domingo, 13 de abril de 2008

Hipocresía olímpica

Parece ser que los países occidentales se despiertan de su letargo y descubren, por fin, que China es un país comunista donde la libertad de expresión es un derecho inexistente. De lo contrario, no se entiende el actual alboroto creado en torno al recorrido de la llama olímpica y las campañas internacionales de boicot que se promueven desde el Parlamento Europeo. ¿Acaso en el 2001 se desconocían las políticas de opresión que promueve el régimen? Fue entonces cuando se decidió otorgar los Juegos Olímpicos a Pekín. En aquel momento, muy pocas voces críticas se alzaron en contra de dicha propuesta; la mayoría de los países occidentales se mostraron pasivos con la esperanza de que el Partido Comunista acabaría modificando su política represiva. No obstante, estas intenciones de buena voluntad pretendían, en realidad, esconder los intereses económicos que hay detrás de estos juegos: si realmente hubiesen querido impedir la celebración de este evento, lo habrían hecho. Por culpa de esta reacción tardía de las potencias occidentales, se ha perdido el objetivo del espíritu de los JJOO. La falta de previsión del COI ha acabado con el sueño de los ciudadanos chinos de formar parte de un evento internacional tan importante.

Todos deberíamos reflexionar sobre el objetivo de esta celebración: combinar el deporte con la cultura de todos los países que participan. No debemos olvidar que la llama olímpica representa el símbolo del espíritu de confraternidad del conjunto de naciones. El Dalai Lama ha defendido el derecho de China a albergar los Juegos Olímpicos. Si la máxima autoridad religiosa de los tibetanos puede separar la política de los eventos deportivos, ¿por qué no el conjunto de la ciudadanía?

1 comentario:

sukkus dijo...

Per mi tot és teatre, com dius tothom sabia i sap les injusticies del govern xinès i aquestes polítiques de boicot de cara a la galeria són absurdes, perquè els primers que no se les creuen (per motius econòmics) són els que les prediquen.
Dit això també crec que no per això Xina té menys dret a organitzar uns jocs olímpics que han tingut com a seu l'Alemanya nazi o els països occidentals en temps colonialistes.